Gran parte del arco político y periodístico han instalado el debate sobre la conveniencia o legalidad de las detenciones de Amado Boudou, Julio de Vido y otros.
Resulta obvia la preocupación de los primeros (políticos) en el futuro de su propia libertad. Pero no resulta entendible la postura del periodismo, dado que de la simple lectura del art 316 del CPPN tendrían las respuestas a sus inquietudes.
Parece mentira que ha comunicadores formados les cueste comprender el texto de la norma vigente y que se aplicó a rajatabla durante los último 30 años
Como se viene insistiendo una y otra vez en este bloc la Prisión Preventiva en el ámbito nacional nada tiene que ver con el peligro de fuga y/o entorpecimiento de la investigación. La ley fija parámetros objetivos vinculados con la escala del delito, nada dice sobre estas supuestas causales.
De hecho, como todo el mundo sabe el 70% de los presos solamente tienen prisión preventiva y no condena firme.
Alguien se preguntó alguna vez porque un acusado de homicidio o un ladrón se encuentra preso con prisión preventiva?
O es que solamente nos preocupan las cosas cuando afectan a quienes poseen el mismo color de nuestra piel o pertenecen a nuestro mismo sector social?
Nos preocupa la prisión preventiva de un tal Jonathan Cruz, que salió a robar celulares drogado en su moto?
Por qué nos preocupa de un tal Amado Boudou que robó millones?
Discriminamos directamente por el nombre del delincuente?
Como se dijo reiteradamente en este bloc, los jueces venián aplicando la prisión preventiva sólo a los pobres o a los delincuentes menos importantes: para calmar a la opinión pública o por pura política.
Por eso nuestras cárceles están llenas de gente con prisión preventiva y sin condena. La mayoría de la población carcelaria no son condenados. Todos ellos por delitos mucho menos importantes que los que se imputan por ejemplo a Cristina.
Pero a los políticos importantes les aplicaban selectivamente  la doctrina del peligro de fuga.
Acaso los delincuentes menores y pobres tienen más posibilidad de fugarse que los poderosos?
Ahora que indirectamente se aplica la ley correctamente a los poderosos, el periodismo se preocupa.
No estaremos enfermos de hipocresía?
Dr. Eduardo Terzian.